Primero que nada tienes que saber que no estoy hablando del examen de admisión a medicina, voy a hablarte de los temibles exámenes en medicina que vas a tener que presentar una vez que seas estudiante en la facultad, ósea ya que quedes en la carrera ¿Va?
¡No es porque yo sea estudiante y defensor de la carrera!
No soy la persona más inteligente del mundo (Estoy seguro que estoy muy lejos de serlo) pero a lo largo de estos años he comprobado que la carrera de medicina no e para ese tipo de personas que deja todo para el ultimo día.
Las calificaciones no lo son todo, una de las cosas que me caracteriza es que me la paso estudiando, y lo hago precisamente para que una calificación o profesor no determine mi futuro.
En este post te voy a hablar sobre la realidad de los exámenes durante la carrera de medicina, y de algunas cosas que me han servido a lo largo de toda la carrera para poder pasar mis materias.
Puedes llamarlos, tips, trucos, técnicas como quieras, el caso es que te voy a decir lo que hago yo para aprobar los exámenes de medicina.
Esto es lo que vas a aprender
¿Qué tan difíciles son los exámenes en medicina?
Siendo esta una de las carreras más complejas, no es sorpresa que sus exámenes sean bastante exigentes y que pocos aprueben la mayoría de las veces.
Necesito que antes de pensar en cualquier posibilidad de éxito o fracaso, estés dispuesto a comprometerte con el objetivo, incluso los caminos fáciles requieren que pongas a andar tus pies.
Tipos de exámenes en Medicina
Cuando entres a estudiar medicina (Si es que apruebas tu examen de admisión), te vas a dar cuenta de que existen dos tipos de exámenes, son estos:
- Exámenes teóricos.
- O prácticos.
Los exámenes en medicina sean teóricos o prácticos, siempre están hechos con la finalidad de evaluar que tanto comprendes el tema.
Existen las excepciones por supuesto, como en aquellos casos en los que memorizando tal cual maquina todo el texto de la guía de estudio y escribiéndolo en la prueba, te puedes sacar un 10; sin embargo esto no es lo que se busca en esta carrera, no solo se trata de memorizar listas de nombres, sean de órganos, medicamentos u otra cosa.
Desde mi punto de vista, los objetivos de pasar los exámenes, para ti no para el profesor, deberían ser estos:
- Comprendas la relevancia de cada cosa.
- Que sepas el porqué de todo ese conocimiento.
- Que aprendas cómo y dónde aplicarlo.
Ahora dejémonos de sermones y vamos a lo que interesa de momento, los tips para aprobar un examen de Medicina:
Tips para pasar un examen de medicina
Empezar desde mucho antes: esto quizá no suena tan atractivo o alentador si lo que buscas es una solución de emergencia, pero realmente es lo más sensato que se puede hacer, cuando tienes programa una prueba para determinada fecha, lo ideal es comenzar el estudio desde días antes.
Caso de estudio: Tengo examen el viernes
Pongamos un ejemplo práctico, supongamos que tienes un examen para un día Viernes, y el contenido del mismo abarca unas 10 páginas de libro o guía que uses…
Te recomiendo que comiences a estudiar desde el domingo previo a ese viernes, así tendrás domingo, lunes, martes, miércoles y jueves para prepararte, pudiendo de esta forma leer detenidamente 2 páginas por día, lo cual a nuestro parecer es bastante sencillo, y más aún si eres de aquellos que les encanta memorizar el contenido, esas 2 paginas no te llevarían mucho tiempo del día.
Eso te permitirá dedicarle a cada parte del contenido total, el tiempo que se merece o más aun, pudiendo de esta forma analizar cada detalle y aclarar cualquier duda del término más mínimo.
Evitas también la fatiga de tener que realizar una lectura muy amplia en una sola sesión; es como si engañaras a tu mente haciéndole pensar que el contenido no es muy extenso, mientras que vas de a poco a poco adquiriendo el conocimiento necesario para rendir tu examen.
Selecciona tus fuentes de información confiables
En medicina y también en otras carreras a veces “menos significa más”, evita consultar un número excesivo de libros o páginas web, pues cada autor tiene criterios distintos, esto puede resultar un lió mental al momento de decidir que postura tomar respecto a cada afirmación que se lea.
Una vez sepas cual es contenido para la prueba, busca como máximo 2 o 3 libros que serán tus referencias principales, de ellos extraerás las ideas principales, y procura utilizar las fuentes de internet solo cuando alguna explicación de los libros no sea lo suficientemente clara para ti, y apenas resuelvas la duda vuelve de nuevo a la lectura de tus libros.
Libros V.S. Artículos
¿Por qué recomendamos libros en vez de artículos? Si bien parece irónico tomando en cuenta que lo que lees ahora es un artículo donde pretendemos enseñarte algo, resulta que son situaciones diferentes, pues en este artículo en particular no buscamos decirte verdades absolutas.
Las líneas que lees son recomendaciones basadas en nuestra experiencia como estudiantes y profesores a la vez, mientras que, en el otro extremo, el de un examen estándar, se evalúan conocimientos muy concretos, objetivos y con muy poco espacio para la subjetividad.
Enfócate en estudiar
cada persona tiene maneras diferentes de aprender, hay quienes con solo leer se sienten satisfechos, también hay quienes toman apuntes, y otros que incluso hacen esquemas, dibujos o hasta necesitan debatir sobre el tema.
No obstante, hay que evitar el mal hábito de destinar tiempo a actividades complementarias que consumen mucho tiempo y nos ayudan poco.
Imagina por ejemplo a alguien que para aprender necesita hacer dibujos alusivos al tema, excelente, eso suele funcionar para muchas personas, pero ¿qué ocurre si los dibujos que hace son demasiado elaborados?, si le toma mucho tiempo hacer una representación gráfica de un concepto que resulta ser bastante corto, pues está perdiendo tiempo de estudio al intentar crear una obra de arte, lo cual no es el propósito en esta ocasión.
Hay que ser muy crítico con eso y decidir si los materiales de apoyo que vas a elaborar te quitarán demasiado tiempo, mismo que podrías usar para leer mejor el tema o hacer algún material más sencillo, pero igual de efectivo.
Descansa un día antes
No lo digo yo, lo dice la ciencia, y si no le crees a la ciencia mejor no estudies medicina.
Tener el día previo al examen disponible para descansar es sumamente beneficioso, ya que de esta forma podrías aprovechar el tiempo para relajarte y dormir lo suficiente, o usar ese día para ya teniendo los conocimientos necesarios, debatir junto a algunos de tus compañeros y aclarar cualquier pequeña confusión que pudiera presentarse.
Despertar fresco y con energía de sobra es increíblemente satisfactorio, sobre todo cuando te espera una prueba importante, muchas veces los estudiantes que dejan las cosas para un día antes de la prueba, aunque logren estudiar todo y comprenderlo, lo hacen a costa de sacrificar horas de sueño o incluso el desayuno, lo cual les pasa factura al momento de rendir su examen.
Tu pequeña fórmula magistral entonces ha de ser estudiar con anticipación, seleccionar bibliografía específica, no destinar tiempo a otras cosas que te interrumpan e intentar estar preparado un día antes de la evaluación, demás está decir que debes cuidar otros detalles básicos como alimentarte adecuadamente, mantener tus cosas en orden y no comprometerte con otras cosas mientras estés en periodo de pruebas.